jueves, 23 de mayo de 2013

Los acuerdos en el diseño de la plantilla dentro del club.



LOS ACUERDOS EN EL DISEÑO DE LA PLANTILLA DENTRO DEL CLUB

El final de la temporada es dura en el fútbol: últimos puntos que jugar para el ascenso o el descenso, incertidumbre del campeón del campeonato en rivales próximos en puntuación, la fuerza mental y física están desgastadas después de un año de partidos y duro entrenamiento, etc. A esto se suma el estresor de las altas, bajas y nuevos fichajes en el club, que a veces es mal gestionado por falta de comunicación entre la junta directiva y el cuerpo técnico.
Según los estatutos de las entidades deportivas, la junta directiva en el caso de los fichajes tiene la función de nombrar y renovar los jugadores de la plantilla. Por su parte, el entrenador no elige los jugadores que van a confeccionar la plantilla, sino que en función de la estrategia que va a utilizar describe el perfil del deportista que necesita. En pocos casos, el entrenador asume todo el poder para seleccionar justo al jugador que requiere.
Pueden existir ocasiones en el que el presidente y el entrenador no lleguen a un acuerdo en el fichaje por falta de comunicación y/o intereses. En el caso del presidente por velar por la economía del club y por parte del entrenador por encontrarse más cómodo en un equipo que el mismo ha diseñado y del que cree que obtendrá mayor rendimiento.
En este caso, sería recomendable seguir una estrategia de Negociación entre la junta directiva y el cuerpo técnico para llegar a un acuerdo que beneficie al club. La negociación se llevaría a cabo en las siguientes fases:

  • Preparación para la negociación: en esta fase se establecen los objetivos que se pretenden conseguir por ambas partes, exponiendo toda la información de la que se dispone y esclareciendo la estrategia que se va a proceder para la gestión de la plantilla.
  • En segundo lugar, se procede a la Fase de discusión, en la que ambas partes intercambian de forma calmada sus ideas, escuchan los intereses de la otra persona y hacen las concesiones que sean necesarias para facilitar el proceso.
  • Seguidamente, ante los desacuerdos que han podido surgir en la fase anterior, se proponen propuestas alternativas a las cuales recurrir para poder solventar las incidencias que han surgido y así disponer de recursos diferentes.
  • Por último, se llega al cierre y acuerdo de la negociación si se ha llegado a los objetivos que se propusieron al principio. En caso negativo, se tendría que revisar alguna concesión que no ha interesado a alguna de las partes o disponer de nuevas alternativas para la negociación del diseño de la plantilla. Una vez llegado al acuerdo y resumir lo acordado será el punto y final del proceso.

Con esta estrategia evitamos posibles conflictos, descubrimos nuevos puntos de vista, conseguimos más cohesión grupal, generamos una situación favorable para resolución de problemas futuros y fomentamos un clima positivo y favorable en el club.

*Lucía Moreno
Psicóloga de la salud y deportiva.
Twitter: @luciamorenopsic

miércoles, 22 de mayo de 2013

Lucía Moreno será la psicóloga del blog.


La psicología del deporte se encarga de modificar y potenciar variables psicológicas para obtener el máximo rendimiento en el deportista. Lucía Moreno se licenció en Psicología en la Universidad de Jaén. Posteriormente realizó en la Universidad de Málaga un Máster oficial en Psicología de la Salud. También ha completado su formación en el mundo del deporte siendo titulada en Técnico Superior en Psicología del Deporte. Posee experiencia como docencia y es Técnico Superior en Recursos Humanos. Con este currículum académico se presenta la persona encargada de tratar la psicología deportiva en Fútblog.

miércoles, 8 de mayo de 2013

"Machacar con el error es una gran equivocación". Patricia Ramírez

La equivocación de machacar con el error

¿Cuántas veces como entrenador, o como futbolista, no has visualizado los errores tuyos y los del equipo sobre el partido que jugaste el fin de semana anterior? Muchas, ¡y las que te rondaré morena!

Visualizar los fallos del partido no es un error. Lo que sí es un error es que el futbolista se quede solo con la imagen de aquello en lo que se equivocó. Por un motivo muy sencillo. El cerebro elabora imágenes y pensamientos, y nuestras acciones son la consecuencia de esas imágenes y de esos pensamientos. Si el vídeo y tú como entrenador introduces este tipo de información en la mente del jugador, estás depositando su atención en eso, en el fracaso y en lo que hace mal.
De nada sirve visualizar los errores si no acabas la sesión de vídeo con los aciertos o las correcciones. Está claro que el jugador tiene que saber en qué se ha equivocado, pero solo con la finalidad de que le digas cómo corregirlo. Como entrenador das muchas veces por supuestas informaciones que crees que el jugador debería saber, pero que a veces desconoce. No siempre eres lo claro que podrías ser, o dejas de dar información porque la presupones.
Olvídate de todo eso. Centra la atención en:
- Lo que tiene que hacer, no andes con ironías, ni burlas ni comentarios que desvíen la atención de lo puramente práctico. Dile cuál ha sido el error, lo más escueto posible y sin juicios de valor. Y acto seguido explícale de forma clara qué esperas de él, detállale la jugada.

- No seas un machacón. Con que se lo digas una vez es suficiente. Lo entiende a la primera. Pero dilo de forma que sea comprensible y no humillante. Las personas no aprenden por provocación, aprenden cuando se les facilita la tarea.

- Si haces un excesivo hincapié en el error, será muy difícil que lo olvide, porque le estás condicionando ese tipo de jugada, que es precisamente la que no quieres que haga. Habla del error brevemente y sobre todo, que la última parte de tu discurso esté relacionada con lo que SÍ tiene que hacer. El cerebro atiende a lo que le dices, si le hablas de errores, cometerá errores, si le hablas de cómo hacer las cosas de forma excelente, trabajará de forma excelente (siempre y cuando tengamos el talento que se necesita).


Como entrenador tienes que preguntarte cuál es el motivo de estar rabioso o porqué necesitas descargar tu ira con los jugadores. Si el fin es mejorar y sacar lo mejor de ellos, ese no es el camino. Busca la comunicación, la confianza y la fortaleza del grupo. El liderazgo autoritario genera miedo, inseguridad e indefensión. Es un error pensar que la letra con sangre entra. A nadie le gusta sentirse humillado, ni gritado, ni ridiculizado. Si de verdad quieres que tu equipo esté contigo, que te respeto como técnico, tienes que empezar por contar con ellos y respetarlos tú. Delante de ti hay un grupo de PERSONAS, y eso no puede olvidársete nunca.


Y recuerda, el primer interesado en jugar bien es el jugador, quiere seguir jugando al fútbol, mejorando en su contrato y creciendo cada día. No se equivoca a posta, se equivoca porque es humano y porque el error forma parte del aprendizaje. Si lo machacas por ello, dejará de atreverse. Y entonces tendrás un jugador inseguro, con falta de confianza y cobarde.


AUTORA: Patricia Ramírez